Ruta: Circular por el Guadalete, Villamartín, Sierra de Cádiz.
Recorrido: 9,5 km
Tiempo: 02:15
Desnivel: +44 m
Fecha: Diciembre 2.023
Dejamos nuestro coche junto al polideportivo, echando a andar hacia la salida del pueblo,
Pasamos por debajo de la A-384 Arcos de la Frontera – Antequera. Es preferible recorrer unos 500 metros de carretera hasta el desvío del Paraje Natural Cola del Pantano de Bornos que salir de Villamartín por el Camino de Bornos recorriendo parte de un pinar, para luego tener que cruzar la carretera, lo que resultaría bastante peligroso. En la carretera se encuentra la Fuente Villamartín al Caminante, casi completamente engullida por la maleza.
No tardamos mucho en alcanzar el Puente de Villamartín o de los Hierros. El original se instaló en 1.923 y fue construido por Astilleros de Cádiz.
En 1.975 fue sustituido por el actual. A partir de la remodelación de la A-384, el puente entra en decadencia, comenzando un saqueo, llegando incluso a cortarse algunas piezas para venderlas como chatarra.
Al otro lado del puente seguimos la pista que no tardamos mucho en abandonarla para cruzar por debajo de la carretera.
Nos encontramos en la zona inundable de la Cola del Pantano de Bornos, con gran cantidad de tarajes,
que atravesamos en dirección a la carretera A-371 Villamartín – Las Cabezas de San Juan.
Justo antes de llegar a la carretera nos desviamos para continuar por el antiguo trazado de la vía férrea del ferrocarril Villamartín – Las Cabezas de San Juan, que nunca llegó a funcionar.
Villamartín.
A nuestra izquierda visitamos la Fuente de la Zarza.
Seguimos progresando por el trazado del ferrocarril, llegando al Túnel de la Zarza con casi 200 metros de longitud.
Justo donde el río hace una curva, descendemos hacia el Sendero del Río.
Desembocamos a una de las carreteras de acceso a Villamartín, a la altura de un puente que cruzamos,
para inmediatamente bajar de nuevo al río por donde seguimos un sendero local
que abandonaremos para dirigirnos al pueblo. Seguimos hacia el recinto ferial, desde donde sólo nos quedará continuar hasta el aparcamiento donde habíamos dejado nuestro coche.
En las inmediaciones de Villamartín se puede visitar el Dolmen de Alberite,
del tipo galería, construido entre el 4300 y 3900 a. C..
Las moles de piedra conservan la decoración pintada y grabada,
representando soles, serpientes, armas y formas humanas.
En su extremo se encuentra la cámara de enterramiento.
A pesar de sus impresionantes dimensiones, sólo se utilizó para dos cadáveres, acompañados por un rico y exótico ajuar funerario.
Nos vemos en las Montañas
