Ruta: : Santuario de Urkiola – Pagozelai – Anboto – Zabalandi - Urkiola . Sierra de Anboto, Montes Vascos

Recorrido: 11 km

Tiempo: 05:30

Fecha: Junio 2.021

Sin lugar a dudas, la ascensión al Anboto es una de las rutas más conocidas y codiciadas de Euskadi. Son varios los accesos hasta la cumbre, destacando los que parten desde el Santuario de Urkiola, Atxarte (por el Paso del Diablo), Arrazola (por el kilómetro vertical) o Aramaio. Nosotros lo haremos por la vía normal o clásica desde Urkiola, la más sencilla de todas.

Partimos desde el parking situado unos metros más adelante del Santuario de San Antonio de Urkiola, construido a principios del siglo XX sobre una iglesia del siglo XVII, que a su vez se erigió sobre una ermita del siglo VIII-IX.

Por encima del aparcamiento hay una alambrada que superamos por un saltadero. 

Al otro lado iniciamos un ascenso continuo por una zona herbosa entre pinos. 

Otra opción sería seguir la carretera más tarde convertida en pista que nos ha traído hasta aquí, pues tarde o temprano acabaremos confluyendo en esta.  

Vistas de Gorbea a nuestra derecha  

y a nuestra izquierda los montes Untzillatx, Astxiki y Alluitz, este último cubierto por una nube.

Por detrás comienza a aparecer Mugarra en la Sierra de Aramotz.  

El camino se empina bastante, para ascender hasta la dócil cumbre de Urkiolagirre o Urkiolamendi, 

balcón natural de las cumbres del Duranguesado. 

Urkiolagirre o Urkiolamendi (1009 m). 

Además del vértice nos encontramos una mesa de orientación. 

Descendemos por las campas de Asuntze, 

hacia el collado homónimo que vemos más abajo. En el bosque de la derecha se encuentra la fuente de Pol-Pol.  De frente la cresta y cumbre del Anboto cubierta por las nubes.

Llegados al collado, la ruta continúa por la pista, pero vemos un poste indicativo con varias direcciones. 

Seguimos las indicaciones hacia la fuente de Pol-Pol que nos queda muy cerquita. Se trata de una fuente de aguas ferruginosas, por lo que resulta difícil de beber. 

Continuamos por un sendero

que tras dejar a nuestra izquierda un refugio de montaña, 

termina desembocando con la pista que viene de Urkiola.

En otro poste seguiremos las indicaciones hacia el collado de Zabalandi. 

Poco después, tras dejar atrás unos bloques de piedra de una antigua cantera, 

alcanzamos el collado de Pagozelai, donde una señal nos marca el desvío hacia el Anboto. De frente el camino seguiría hacía el collado de Zabalandi, por donde pretendemos pasar a la vuelta.  

A partir de aquí el camino se empina bastante, 

ascendiendo por una zona boscosa con terreno muy pedregoso. 

Hay muchas veredas, pero todas se dirigen hacia la arista. 

El tramo último lo hacemos por un terreno despejado de árboles. 

Llegamos a la cresta que es una continuación de la que viene desde el pico Alluitz, pasando por el famoso Paso del Diablo, giramos a la derecha en busca del collado de Agindi, 

progresamos sin dificultad, 

hasta llegar al collado que es donde se encuentra el tramo más delicado; una zona muy empinada en la que habrá que utilizar las manos, pero con muy buen agarre en la roca. 

En un día como el de hoy, prestando un poco de atención no presenta dificultad, distinto sería recorrerlo con lluvia o hielo. 

Superado este paso, sólo nos quedará continuar hasta

la cumbre del Anboto (1331 m), con un buzón en forma de hacha clavada en un tronco

y un vértice derruido.  

La nube en la cumbre nos impide obtener buenas panorámicas con la cámara.  

Iniciamos el descenso por la cara sur,  

bajando hacia el collado Zabalandi.    

Al principio la senda recorre horizontalmente la ladera, 

antes de iniciar un fuerte descenso hacia el collado.

Nos desviamos un poco para visitar la gruta y Ojo de Eskillar,  

a la que accedemos por un orificio en la roca, 

encontrándose abierta por el otro lado lo que nos permite ver el vacío hacia la cara este de Anboto, 

Tras recrearnos con tan singular vista, 

retomamos la marcha hacia el collado de Zabalandi que vemos más abajo junto al refugio y la pista por la que volveremos hacia Urkiola. Por detrás Ipizte y Orisol.

Por el noreste comienzan a aparecer las Peñas de Aia,

otra espectacular ruta que realizamos hace unos días desde el albergue de Arritxulo en Oiartzun. 

Nos hemos cruzados con varios senderistas, nada que ver con la otra vertiente, donde subían y bajaban bastante más. 

Cercanos al collado de Zabalandi, 

nos hacemos una foto con las Peñas de Aia de fondo. 

Cara sur de Anboto desde el collado. 

Antes de enlazar con la pista, pasamos por una fuente; está si con agua fresquita y sin tanto hierro. 

Desde aquí enlazaremos con la pista, por la que seguimos

a excepción de un pequeño atajo para evitar una curva antes de llegar al collado Pagozelai. 

En la cresta del Anboto, vemos descendiendo una pareja con la que nos hemos cruzado cercanos al Ojo de Eskilar. 

Por la zona del collado hacemos una paradita para tomar algo. 

El tiempo acompaña, así que nos tomamos el regreso con calma. 

Llegando a las campas de Asuntze; sin pasar de nuevo por la fuente de Pol-Pol. 

A partir del collado de Asuntze, dejamos la pista, pero tampoco subimos de nuevo a Urkiolaguirre, 

sino que preferimos rodearlo por la derecha, siguiendo algunas trazas de sendero, 

con el Anboto como testigo. 

Las vistas son similares a las de la subida. 

Mugarra, Untzillatx, Astxiki y Alluitz

aunque hacia el Anboto ha desaparecido la nube que prácticamente lo cubría todo el día. 

Ahora también logramos ver el collado de Artola y el Atxiki.  

y el Paso del Diablo en la cresta desde el Alluitz al Anboto. 

Finalmente enlazamos con las campas de la mañana por donde descendemos hasta nuestro coche. 

Nos vemos en las Montañas  

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