Ruta: Castillo de Aznalmara. P.N. Sierra de Grazalema
Recorrido: 13 km
Tiempo: 05:00
Fecha: Mayo 2.017
Partimos del Área Recreativa de los Llanos del Campo, en la carretera de El Bosque a Grazalema, a 2 km de Benamahoma. Al otro lado de la carretera se inicia el sendero señalizado de los Llanos del Berral.
Atravesamos los llanos, cultivados hasta hace no mucho tiempo. Desde los Llanos del Berral se pueden hacer otras rutas como:
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Llanos del Campo - Cerro Albarracín - Cerro Ponce - Lagunilla de los Alacranes
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Llanos del Campo - Alto del Puntal - Cerro Albarracín - Cerro Ponce - Las Peñuelas
Llegamos al Mirador del Berral, con vistas al Castillo de Aznalmara.
Continuamos por una senda que parte a la izquierda del mirador.
Vemos algunos abrigos en la roca.
El sendero rodea los Cerros Albarracinejo y Peñuelas, llevando el Arroyo de Charcones a nuestra izquierda.
Cruzamos un arroyo hoy seco, que vierte sus aguas al río Tavizna.
Pasamos junto a una fuente y unas ruinas;
conectando con una pista,
que abandonaremos a la altura del río Tavizna.
Tras avanzar unos metros por el cauce,
nos salimos para continuar por un camino.
Cruzamos de nuevo el río,
tomando un ramal seco.
Salimos a un llano, donde buscamos el inicio de otro sendero
que gana altura por un terreno bastante erosionado,
que nos dejará al oeste del castillo.
Iremos rodeando la loma donde se sitúa, hasta el único punto por donde se puede acceder.
Una dura subida nos dejará en la parte alta.
El castillo de Aznalmara, conocido también como Castillo de Tavizna, es una construcción militar de la época nazarí, de los siglos XIII-XIV.
Domina la ribera del río Tavizna. Punto estratégico en los accesos a la serranía de Cádiz, en el término municipal de Benaocaz.
La fortaleza derruida, conserva un patio de armas, con un aljibe o pozo.
La Torre de Homenaje, sin cubierta, es de planta cuadrada, y conserva parte de sus almenas.
Conquistado por los cristianos en 1410 y en 1485, su estado de conservación es malo, aunque mantiene su aspecto original.
Descendemos en dirección SE hacia el Puerto del Castillo, donde hay un redil.
Giramos para ir cerrando el círculo, cruzando de nuevo el río Tavizna.
Progresamos por las inmediaciones del cortijo del Olivillo, con el Cerro de las Cuevas al frente.
Llegados al arroyo del Ahijadero, nos cuesta encontrar la continuación del sendero que está un poco escondido.
Tras cruzar una zona con muchas jaras que casi ocultan el sendero, llegamos a la Lagunilla de los Alacranes, hoy seca.
Enlazamos con el sendero de la mañana que nos llevará de vuelta a los Llanos del Campo,
que presentan un aspecto muy distinto al de esta mañana: si antes sólo estaba nuestro coche, ahora son bastantes más.
Nos vemos en las Montañas
