Ruta: IV Travesía Sierra de Grazalema.
Villaluenga del Rosario – Casa del Puerto del Correo – Casa de los Navazos de Líbar – Puntal de la Raya – Cerro del Hoyo de los Quejigos – Casa de Barea – Salamadre
Recorrido: 20 Km.
Tiempo: 10:00
Fecha: Abril 2.014
Para esta cuarta edición de la Travesía de la Sierra de Grazalema, el punto de encuentro coincide prácticamente con el del año pasado en Villaluenga del Rosario, aunque en la pasada edición un autobús nos acercó hasta Grazalema. Hoy iniciamos la ruta desde el Puerto de las Viñas, dejando los coches en el aparcamiento existente. Con las bajas y altas de última hora, somos 26 los que nos hemos dado cita, venidos desde de Córdoba, Sevilla, Málaga, Ceuta y Cádiz.
Echamos a andar por la pista y nada más cruzar la cancela que impide el paso de los vehículos, tomamos un sendero que discurre por un encinar, paralelo al carril.
Pasamos por la Fuente de los Huertos, catalogada en la web conoce tus fuentes, donde existe una placa en la que difícilmente se puede leer "REDIFICADA AÑO DE 1912 EL ALCALDE".
El sendero concluye de nuevo al carril, por donde caminaremos los últimos metros antes de acceder a los Llanos del Republicano.
Atravesaremos los llanos para continuar subiendo por el sendero que se dirige al Puerto del Correo, camino de los Llanos de Líbar.
Como nuestra intención no es llegar a los Llanos de Líbar, a la altura de un poste indicativo, nos desviamos a la derecha,
para dirigirnos a la Casa del Puerto del Correo, que visitamos junto con su aljibe.
Por detrás de la casa, retomamos el sendero que en unos 20 minutos,
nos lleva hasta la Casa de los Navazos de Líbar. A la izquierda vemos la Salamadre, aunque esta perspectiva no es la más conocida.
A esta casa también se le conoce como la Casa de los Pinsapos, por tener junto a ella varios ejemplares de pinsapos que fueron plantados hace ya algunos años.
Aprovechamos las inmediaciones de la casa para hacer nuestra primera parada.
A partir de aquí el sendero nos irá acercando a la Salamadre;
nosotros optaremos por desviarnos hacia la derecha, para introducirnos en una cañada que nos subirá hasta un collado próximo al Puntal de la Raya.
Por el camino iremos atravesando varias dolinas.
En una nos topamos con un tronco caído, que aprovechamos para hacernos la primera foto de grupo.
Atrás hemos dejado la Salamadre. Al fondo distinguimos el Tunio, aunque luego cuando conquistemos la Salamadre mejoraremos estas vistas.
Alcanzamos el collado desde donde tomaremos la cordal del Puntal de la Raya. Ganamos vistas a la Sierras del Pinar, Endrinal y Caíllo.
Iniciamos la ascensión por el lapiaz.
El grupo se estira bastante, lo cual es lógico, pues en este tipo de terreno es mejor que cada uno vaya a su ritmo, tomando las precauciones oportunas para evitar una caída.
En la cumbre del Puntal de la Raya a 1.262 m.
Las vistas inmejorables; hacia el Norte Llanos del Republicano, Sierra del Pinar, Sierra del Endrinal, Sierra del Caíllo, Tajo Lagarín, Cerro Malaver, Las Mesas de Ronda la Vieja y Sierra del Terril.
Por el Sur en un primer término el Peñón del Berrueco y al fondo el Montero, Aljibe y Picacho en la vecina Sierra del Aljibe.
Hacia el Este la Sierra de la Silla, Sierra de las Cabras y los pantanos de Los Hurones, Guadalcacín y Bornos.
Tras recrearnos un rato con las vistas , iniciamos el descenso, retornando por nuestros pasos
hasta enlazar con un puertecillo, desde el que se desprende un sendero
que baja y rodea por la derecha el Cerro del Hoyo de los Quejigos.
Cuando estamos en la base del cerro, abandonamos el sendero y optamos por iniciar la subida a nuestra segunda cumbre del día,
el Cerro del Hoyo de los Quejigos a 1.262 m.
Desde aquí tenemos una panorámica insuperable de la cuerda por donde discurrirá la ascensión a la Salamadre, otra bella cumbre del macizo de Líbar.
La bajada la hacemos hacia el NO buscando conectar con otro sendero,
que seguiremos hasta la casa de Barea.
En la casa de Barea hacemos la parada del almuerzo.
Repuestas las fuerzas iniciamos el que sin duda es el tramo más bello de la ruta,
la cresta de la Salamadre.
Volvemos a estirarnos bastante.
De vez en cuando una miradita atrás, viendo el llano donde se encuentran los pozos de Barea, flanqueados por el Pico Sierra de los Pinos y el Cerro del Hoyo de los Quejigos.
La Salamadre es una gran mole de roca caliza.
Nosotros hemos optado por crestear, pero existe un “sendero” marcado con grandes hitos por la izquierda a media ladera.
Otra espectacular imagen del grupo avanzando por el lapiaz,
terreno no apto para personas con vértigo.
Últimos metros antes de coronar la Salamadre,
que con sus 1.303 m, es la cuarta cumbre del Macizo de Líbar, superada por el Palo, Martín Gil y el Pico los Pinos.
Desde esta atalaya, se puede disfrutar de una imagen única como es la de los Llanos del Republicano y Llanos de Líbar separados por la Sierra de Mojón Alto.
También hemos ganados vistas a Sierra Bermeja, Sierra Crestellina y el Hacho de Gaucín, que han permanecido ocultas hasta esta última subida tras la Sierra de los Pinos.
El descenso lo hacemos hacia el NE,
dirigiéndonos hacia un llano que vemos más abajo.
Desde el llano, Antonio Giráldez nos guía hasta el "Mirador de Alfonso", que recibe el nombre del amigo que lo llevó hasta este mirador natural por primera vez.
Las vistas desde el Mirador de Alfonso son también espectaculares, detrás nuestra el Peñón de Arenitas en Sierra Blanquilla y la casi inexpugnable cara norte del Peñón de Líbar.
Retomamos la marcha por un claro sendero que enlazará con el de esta mañana, poco antes de alcanzar de nuevo la Casa de lo Pinsapos.
Para hacer la ruta circular, tomaremos el sendero de las Escaleretas,
con algunos tramos empedrados
y que nos dejará en los Llanos del Republicano.
Sólo nos quedará volver por nuestros pasos de la mañana hasta los coches.
Nos despedimos hasta la próxima en el bar que hay a la entrada de Villaluenga del Rosario.
Nos vemos en las Montañas
