Ruta: Sierra de las Cabras - Garganta y Buitreras de Bogas. P.N. de los Alcornocales.
Recorrido: 17,5 Km.
Tiempo: 07:00
Fecha: Enero 2.013
La sierra de las Cabras se sitúa entre el pantano de Guadalcín y los Llanos del Valle. Para subir a su punto más alto, optamos por el norte, acercándonos hasta el cortijo del Taramal. En la carretera asfaltada que sube hasta el cortijo nos encontramos con una cancela sin candado. Tiene toda la pinta de ser una carretera pública, aunque preferimos pedir permiso antes de cruzarla con el coche. Más arriba existe otra cancela cerrada con candado, que da acceso a otro cortijo, aunque la carretera también parece ser pública. Dejamos el coche donde nos habían recomendado y seguimos ya andando por una pista, esta si privada.
Coincidimos con el encargado del cortijo que está dándole de comer a este pedazo de toro que no nos quita ojo.
La finca se dedica a la cría de ganado vacuno y al olivar además de ser un coto de caza. Charlamos un rato con el encargado, que se interesa por nuestro destino, dándonos algunos consejos y advertencias antes de dejarnos continuar.
Seguimos nuestro camino; a la derecha los muros del antiguo túnel que llevaba el agua a Jerez de la Frontera.
Pasamos junto a los puestos de caza.
A medida que ganamos altura, tenemos mejor panorámica del pantano.
La pista sube hasta la cumbre,
aunque nosotros preferimos atrochar.
Por el camino nos topamos con este escorpión.
Hacia el norte se divisa la sierra sevillana de Morón de la Frontera.
Alcanzamos un muro que no cruzamos, siguiendo la línea de máxima pendiente.
Parándonos de vez en cuando para girarnos y disfrutar de las vistas.
El Bosque y la Sierra del Pinar.
Algar.
Salimos de nuevo a la pista,
que tomamos en dirección a la cumbre.
Vemos algunos buitres procedentes de las cercanas buitreras del Bogas surcando el cielo.
La pista pasa a unos metros del vértice geodésico,
que localizamos gracias al GPS, porque no se ve por culpa de la vegetación.
Dos de los puentes que cruzan el pantano de Guadalcacín; el del Picado es el de la izquierda.
La bajada la hacemos dejándonos caer hacia la otra vertiente
buscando el arroyo de Bogas.
Llegados a la garganta,
nuestro camino discurre junto a esta,
viéndonos obligados a vadear el arroyo en muchas ocasiones.
Conforme nos acercamos hasta la zona de las buitreras, poco a poco la garganta se va cerrando.
Ya antes de llegar nos recreamos viendo sobrevolar a los buitres.
Cuando llegamos a la altura de las buitreras, el espectáculo se multiplica.
Esta roca se ha desprendido interrumpiendo la senda.
Alcanzamos el puente-acueducto de la Garganta de Bogas,
muy cerca ya del cortijo del Taramal, donde habíamos dejado el coche.
Nos vemos en las Montañas
