Ruta: Ascensión al Banderillas por el río Borosa, bajando por el río Aguasmulas
Recorrido: 38 Km.
Tiempo: 13 horas (incluyendo paradas)
Fecha : 27 de mayo de 2011
Bibliografía: Sierras de Cazorla Segura y las Villas. Guía del Excursionista de Enrique A. Marín Fernández. Editorial La Serranía y Sierras Andaluzas. Itinerarios senderistas y ascensiones de Manuel Gil Monreal y Enrique A. Marín Fernández. Editorial La Serranía
En un principio habíamos barajado la posibilidad de realizar esta ruta en dos días , pero al final nos decantamos por hacerla en uno solo .
No eran las 7:30 de la mañana y ya estábamos aparcados junto a la barrera del inicio de la pista que sube junto al río Borosa
se nota que es viernes, no nos hemos encontrado ningún coche . Nada que ver con cualquier fin de semana o festivo .
Aunque podríamos desviarnos y coger las pasarelas de la cerrada de Elías , preferimos ignorarlas y seguir por la pista; la ruta es lo suficientemente dura por si sola como para alargarla. En algunos momentos logramos ver la muralla del Banderillas de fondo
Pasamos por una fuente, justo antes de alcanzar el vado de Huelga Nidillo
Muy cerquita vemos la planta carnivora pinguicula vallisneriifolia o grasilla de Cazorla
Ganamos altura por un sendero zigzagueante en busca de nuestro siguiente hito ,
los cortijos de Roblehondo, emplazados en un lugar privilegiado, a los pies de la cordillera del Banderillas, que desde este punto parece inexpugnable
A la altura del último de los cortijos varios perros con ganas de jugar nos apartan del sendero
Subimos “a jecho” por la ladera , conectando con el PR-A 192 que nos acompañará hasta la cumbre
Las vistas son espectaculares y nos vemos insignificantes
Llegados al Puerto de Roblehondo giramos hacia el sureste. Este collado es la separación natural de las aguas del Borosa, de donde venimos y las del Aguasmulas, nuestro camino de regreso .
Conforme nos acercamos a la abrupta pared, el serpenteante
sendero nos guía
hasta el único paso por el que podremos atravesarla, el Tranco del Perro .
En esta zona abunda la viola cazorlensis, que crece entre las grietas . Según
nos dijo el técnico del jardín Botánico al día siguiente, la violeta de Cazorla
ha cambiado sus costumbres volviéndose más rupícola , también nos comentó que se
está planteando el sacarla de la lista de los endemismos en peligro de extinción
pues vuelve a darle color a estas sierras después de los programas de protección
El Tranco del Perro es un lugar mágico
que esconde rincones de gran belleza
El sendero rodea las últimas estribaciones de la cordillera del Banderillas
Alcanzamos un collado en el extremo sur de la cuerda, desde el que comenzamos la subida por la cresta
A nuestros pies quedan los Campos de Hernán Perea, recortándose en el horizonte la silueta de la Sagra
La cresta es larga
Avanzamos por su parte alta entre bojes
o perdiendo altura para rodear algún saliente ,
llegando a las dos casetas de vigilancia, donde comemos algo y nos resguardamos de la lluvia que comienza a caer
Nos llama mucho la atención la presencia del erodium cazorlanum con sus falsos cristales de néctar para atraer a los insectos
El vértice se encuentra muy cerca de las dos casetas
Cumbre del Banderillas a 1.993 metros
Iniciamos la bajada desde el collado existente entre la cumbre y las casetas
enlazando con un sendero que más tarde confluye en el final de la pista que usan los guardas para subir a las casetas de vigilancia.
Progresamos por la cañada de Pinar Negro
donde también disfrutamos de hermosas vistas
Cruzamos un llano
abandonando poco después la pista, para dirigirnos hacia el collado de la Carrasca
Descendemos dirección norte buscando las ruinas de la tiná de las Hoyas
Nos hemos cruzado con grupos de cabras, muflones, jabalíes y ciervos
Desde la tiná de las Hoyas parte un sendero
que discurre junto al arroyo del Hombre
Tenemos la suerte de encontrarnos con la orchis cazorlensis
pasando por el cortijo de Cubero y los de la Fresnedilla
Llegamos a un mirador/rotonda, donde termina la pista que sube desde la casa forestal de los Bonales
Seguimos la pista que se nos hace interminable , con la imagen espectacular de la cara occidental del Banderillas
De nuevo caminamos junto al cauce del Aguasmulas
poco antes de unirse al Guadalquivir, del que es subsidiario
Son las 20:30, llevamos 37 kilómetros en nuestras piernas y un montón de horas andando, así que cuando estamos a la altura del camping de los Llanos de Arance, no nos lo pensamos mucho y paramos a cenar y tomarnos unas cervezas que saben a gloria.
Desde el camping estamos a un kilometro aproximadamente de Cotorríos donde tenemos hecha la reserva y habíamos dormido la noche antes .
Todavía habrá que hacer los 5 ó 6 km que nos separan del coche , pero eso lo dejamos para el día siguiente .
Nos vemos en las Montañas