Ruta: De Puerto Corona al Torrecilla por las Cañadas de Fatalandar y Froncaire con regreso por la Colada del Tejo
Recorrido: 13,5 Km
Tiempo: 08:00
Fecha : 28 de Noviembre
Bibliografía: Sierra de las Nieves. Guía del excursionista, de Rafael Flores Domínguez. Editorial la Serranía
Tras desayunar en La Parrilla, nos acoplamos en uno de los dos 4x4 y nos dirigimos hacia la entrada del carril que va a Quejigales, donde recorremos los casi 35 kilómetros que nos separan de Puerto Corona en el término de Tolox. Por el camino hacemos una paradita para hacer algunas fotos del Torrecilla, al que en un principio no pensamos subir
Llegamos al Collado de Puerto Corona y tras desentumecer un poco los músculos. Ha sido hora y cuarto de traqueteo por el carril
echamos a andar por un sendero
que va ganando altura poco a poco.
Nos salimos del sendero para visitar la Fuente de Corona
para continuar nuestro camino por la Cañada de Fatalandar
con vistas al Tajo de la Caína
El sendero hace un giro muy pronunciado a la vez que se empina
ganando altura rápidamente.
Discurrimos ahora por la Cañada de Froncaire con la imagen majestuosa del Picacho de Fatalandar.
Llegados a un cruce en el que el sendero baja hasta Piedra Gorda en la Cañada de las Carnicerías;
nosotros nos desviamos hacia la izquierda y continuamos subiendo
alcanzando un llano en la zona alta
donde nos encontramos con otro cruce
Aquí decidimos cambiar de cañada
transitando ahora por la Cañada y Pinsapar de Froncaire.
Los pinsapos son de gran porte y belleza.
Ante nosotros el Cerro del Pilar
hacia el que nos dirigimos
ganando vistas a la otra vertiente.
Nos acercamos hasta el Pilar de Tolox
haciendo la parada del almuerzo.
Reanudamos la ruta comenzando la subida
al Torrecilla.
Los voluntarios medioambientales han construido una corraleta y colocaron esta placa hace un par de semanas. También hay un buzón nuevo.
Comienzan a aparecer las primeras nubes,
así que emprendemos la vuelta,
cresteando
hasta el Puerto de los Valientes.
Comenzamos a bajar sin sendero,
buscando el pinsapar de Froncaire.
Nos adentramos en el pinsapar
y tras cruzarlo,
nos metemos de lleno en la Colada del Tejo , las piernas nos tiemblan cuando nos asomamos a los cortados
y pedazo de subidón de adrenalina que experimentamos en la Colailla del Tejo.
Ahora vamos por un terreno más dócil
pasando junto a unos Tejos
y llegando a la zona de pedreras,
donde disfrutamos de lo lindo,
a pesar de algún que otro traspiés sin importancia.
Dirigimos ahora nuestros pasos hacia la Sima del Madroño
con más de 140 metros de profundidad.
Cruzamos la Cañada del Salaillo
con ayuda de unas cadenas
Una vez superadas todas las dificultades de la ruta, nos relajamos
mientras contemplamos el Picacho de Fatalandar. Parece imposible que hayamos bajado por su base
Sólo nos restan unos cuantos pasos
hasta alcanzar la zona de Colás Altas, desde donde ganamos vistas al Cerro Corona con nuestros coches en el puerto.
En el camino de vuelta disfrutamos de esta puesta de sol tras el Cerro del Duque y el Cerro Abanto.
Nos vemos en las Montañas