Ruta: Fuente del Esparto - Navachica
Recorrido: 20 Km.
Tiempo : 10 horas
Fecha : 09 de abril de 2.009
Bibliografía: Sierras Andaluzas, de Manuel Gil Monreal y Enrique Marín Fernández. Editorial la Serranía
La aproximación al inicio de la ruta la hacemos por el carril que parte junto a la entrada de la Cueva de Nerja. Llegamos hasta la fuente del Esparto, donde nos damos la vuelta hasta un ensanche de la carretera junto a un cruce, donde dejamos el coche.
Desde aquí parte una pista que desemboca en el barranco de los Cazadores. Por el cauce del barranco discurre nuestra ruta de hoy,
nada mas echar a andar por este nos encontramos con las casas de La Majada, antiguas viviendas de pastores que se hacían aprovechando los huecos de las rocas.
Caminamos a la sombra de los tajos que nos rodean. Al frente dándole el sol, el Tajo Almendrón.
Llegados a un punto abandonamos el cauce por la izquierda cruzando otro barranco que baja desde el Almendrón.
El sendero está perdido, pero más tarde lo re-encontramos para comenzar a subir ,
a la vez que nos vamos alejando bastante del cauce.
De nuevo estamos a la altura del barranco, continuamos por su lecho aunque nos salimos en una bifurcación por la izquierda para seguir por el barranco de los Caños del Rey.
Tenemos que salvar algunos saltos,
hasta que nos encontramos con uno infranqueable. Justo en este punto abandonamos el lecho del barranco para tirar en dirección a la cuerda de la loma que hay a nuestra derecha.
Desde la altura contemplamos gran parte de lo recorrido.
Navachica se vislumbra tras un picacho que rodeamos por la izquierda.
Ya con vistas a nuestro destino, seguimos por un sendero marcado con hitos.
Las vistas hacia atrás siguen siendo espectaculares.
Continuamos en dirección al collado, hasta que nos cansamos de tanto rodeo
y tiramos a "jecho parriba"
buscando la cuerda, que coincide con la línea divisoria provincial entre Málaga y Granada. Ganamos vistas a Sierra Nevada.
Sólo nos queda crestear un poco hasta el vértice geodésico
del Navachica, a 1.828 metros.
La bajada la hacemos en dirección a los Llanos de la Mina,
desde donde tenemos una bonita panorámica de La Maroma y El Lucero.
Seguimos hasta los Altos de la Mina.
El valle del río Chillar se abre ante nosotros de una manera espectacular. Nos asomamos y sentimos cosquillitas en el estomago.
El desnivel es de vértigo.
Justo en el borde del precipicio han colocado estos azulejos con un poema.
Frente a nosotros el Almendrón y los Tajos del Sol. Bajamos un poco hasta el punto de paso hacia el Almendrón, pero no lo vemos claro, la zona es bastante aérea y con mucho peligro, así que nos damos la vuelta por donde hemos venido,
acortando todo lo que nos permite el matorral existente,
alcanzando la loma sobre el barranco de los Caños del Rey,
por el que seguimos hasta su unión con el de los Cazadores.
Continuamos por este,
pasando por el sendero en el que nos alejamos del cauce,
bajando de nuevo al barranco de los Cazadores,
que nos llevará hasta el final de la ruta.
A pesar de ser Jueves santo, no nos hemos encontrado con nadie en todo el día, a excepción de alguna que otra cabra.
Nos vemos en las Montañas
